Un lanzamiento tipo "canary" es una estrategia de implementación destinada a lanzar los cambios iniciales a un pequeño subgrupo de usuarios.
A continuación, el sistema se supervisa cuidadosamente para detectar signos de problemas, utilizando tanto KPI empresariales como métricas operativas. Una vez que esté seguro de que los cambios no han afectado negativamente a la funcionalidad, el rendimiento o la seguridad, puede implementar los cambios a los usuarios restantes, ya sea en incrementos secuenciales o todos a la vez.
El grupo inicial de usuarios que recibe la actualización actúa como los metafóricos canarios en una mina de carbón; si se detecta una incidencia tras el lanzamiento, el daño se limita a ellos. La mayoría de sus usuarios, por tanto, permanecen ajenos y no se ven afectados. Las versiones tipo "canary" son útiles cuando se implementan cambios de alto riesgo que no pueden probarse adecuadamente en entornos de puesta en escena.
En el caso de los sistemas basados en la web, la implementación de una versión tipo "canary" implica alojar dos versiones de su producto, controlar el tráfico dirigido a cada una de ellas y supervisar de forma proactiva la salud de ambas. En el caso de los productos instalados, puede poner una nueva versión a disposición de un subgrupo de usuarios. Aun así, tiene menos control sobre cuándo aplican la actualización, por lo que puede llevar más tiempo determinar si sus cambios están listos para un lanzamiento más amplio.