Una congelación de código, también conocida como congelación de características o congelación dura, es un periodo de tiempo durante el cual no se permite introducir nuevos cambios en el código de un proyecto de software. El propósito de una congelación del código es estabilizar el código base en preparación de un lanzamiento importante u otro hito.
Durante una congelación del código, normalmente no se permite a los desarrolladores confirmar nuevos cambios en el código ni realizar ninguna otra modificación en la base de código. Esto permite al equipo del proyecto centrarse en probar y depurar el código existente, y asegurarse de que el software es estable y está listo para su lanzamiento.
Las congelaciones de código suelen aplicarse en momentos clave del proceso de desarrollo, como cuando se prepara una versión de producción o cuando se prepara una demostración o una presentación. Pueden aplicarse durante un periodo de tiempo determinado o pueden estar en vigor hasta que se alcance un hito específico.
El despliegue continuo puede reducir la necesidad de congelar el código al permitir que los cambios pequeños e incrementales se desplieguen de forma automática y continua en producción. Sin embargo, la congelación del código puede seguir utilizándose en situaciones en las que se requiera un periodo de pruebas y estabilización más exhaustivo antes de un lanzamiento importante.