Tanto las pruebas paralelas como las pruebas multinavegador son técnicas que se utilizan para garantizar que una aplicación de software funciona correctamente en diferentes plataformas o entornos. Sin embargo, difieren en cuanto al ámbito de las pruebas y los objetivos específicos que pretenden alcanzar.
Las pruebas paralelas son una técnica en la que varias pruebas se ejecutan simultáneamente en distintos entornos, plataformas o dispositivos. El objetivo de las pruebas paralelas es acelerar el proceso de prueba ejecutando varias pruebas al mismo tiempo. Esto puede ser útil cuando se prueban grandes aplicaciones con muchos casos de prueba, ya que le permite completar el proceso de prueba más rápidamente.
Las pruebas multinavegador, por su parte, son una técnica en la que una aplicación de software se prueba en una serie de navegadores web diferentes para garantizar que funciona correctamente en todos ellos. El objetivo de las pruebas multinavegador es garantizar que la aplicación sea compatible con una amplia gama de navegadores y dispositivos, y que ofrezca una experiencia de usuario coherente en todos ellos.
Aunque las pruebas paralelas y las pruebas multinavegador pueden utilizarse juntas como parte de una estrategia de pruebas global, son técnicas distintas con objetivos y propósitos diferentes. Las pruebas paralelas se centran en acelerar el proceso de pruebas, mientras que las pruebas multinavegador se centran en garantizar la compatibilidad y la coherencia entre los distintos navegadores.
En ambos escenarios, tiene sentido automatizar las pruebas para acelerar el proceso y evitar la repetición de tareas.